Cadaver Exquisito
Las 3:00am marcaba el reloj, los cuervos sobrevolaban mi casa por encima de la niebla y yo aun no conseguía dormir. Gota a gota miraba el café descender mientras comprendía el significado de nacer, ¿Qué clase de malicia cometimos para que los dioses se vieran obligados a hacernos vivir?
-Mitos- pienso, mientras sorbo a sorbo intento terminar mi café. Todo es tan hermoso, este mundo es asombroso, somos los seres mas maravillosos, pero solo porque estamos condenados a morir; moribundos pasajeros intentando ver lo mejor de las cosas para no sufrir.
Finalmente mi insomnio se rinde ante los rayos del sol, la ventana está abierta y mi bata aun sigue húmeda. Veo a esa pequeña niña de todos los días pasear de nuevo sin mirar a su alrededor, cazando mariposas, siempre sujetando su lonchera rosada. El reloj marca las 7:10am, el mundo comienza de nuevo a bullir y las estrellas bajo las sabanas se acurrucan a dormir.
Al recostarme, el dulce gorgoreo de los cuervos me arrulla y solo un instante me basta para descansar inconsciente. En algún lugar de un gran sueño ví a mi luz ascender de una inmensa oscuridad y pude contemplar otras vidas intentando seguir; Moribundos pasajeros condenados por siempre a convivir.
-Mitos- pienso, mientras sorbo a sorbo intento terminar mi café. Todo es tan hermoso, este mundo es asombroso, somos los seres mas maravillosos, pero solo porque estamos condenados a morir; moribundos pasajeros intentando ver lo mejor de las cosas para no sufrir.
Finalmente mi insomnio se rinde ante los rayos del sol, la ventana está abierta y mi bata aun sigue húmeda. Veo a esa pequeña niña de todos los días pasear de nuevo sin mirar a su alrededor, cazando mariposas, siempre sujetando su lonchera rosada. El reloj marca las 7:10am, el mundo comienza de nuevo a bullir y las estrellas bajo las sabanas se acurrucan a dormir.
Al recostarme, el dulce gorgoreo de los cuervos me arrulla y solo un instante me basta para descansar inconsciente. En algún lugar de un gran sueño ví a mi luz ascender de una inmensa oscuridad y pude contemplar otras vidas intentando seguir; Moribundos pasajeros condenados por siempre a convivir.
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